lunes, 28 de junio de 2010

Rocket man

Los hombres somos cohetes lanzados directamente a la faz de la vida, directos a un objetivo, la muerte. Vivimos sabiendo como vamos a acabar, realizando acciones que sabemos que serán únicas y que no se volverán a repetir. El problema está cuando tenemos que tomar una decisión, la cual excluye a otra, a pesar de que también la queramos.

Por eso quiero vivir una y otra vez, recordando lo que he hecho y lo que quiero hacer, sin embargo quiero cometer esos errores que me hacen aprender y evitar otros tantos errores. Quiero probar algo una y otra vez, experimentándolo con la experiencia que antes tenía, pero como si fuese la primera vez. Quiero vivir una vida aquí, otra allí y otra allá, ser esto, lo otro, y aquello; y acordarme de todos los momentos vividos en todos los sitios sin que mi cabeza estalle. Quiero conseguir lo que me proponga, y volver a conseguirlo como si se tratase de la primera vez.

Quiero vivir la vida, soñarla, burlarla, amarrarla, sufrirla, sonreirle, amarla, odiarla, y sobre todo disfrutarla una y otra vez, sin cansarme. Viviendo todo como algo único e irrepetible, sea malo o bueno, pues al fin y al cabo es hermoso. Lucharé para ello, y probablemente fracasaré, y volveré a interntarlo, y lo volveré a intentar, pero... No soy un fracasado, fracasado es el que fracasa y se da por vencido.

Pero parece que todas estas cosas no dan tiempo en la única vida que tenemos, y por eso, quiero hacer lo mejor posible en mi única oportunidad, pues estamos evocados a la muerte, de la cual, no sé si volveremos... ¿Cómo sé que el camino que estoy escogiendo es el mejor de todos?

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