El mito de los sueños

Javi.- Imagina un lugar donde todo el mundo piensa igual, donde todo el mundo sigue el mismo camino y donde nadie se sale de esa linea recta que ya está determinada. Cada uno alcanza lo que puede y con eso se contenta. ¿No crees que sería algo aburrido?

Leopol.- Así es.

Javi.- Ahora imagina que hay alguien que no quiere seguir esa línea recta, que sus sueños son trazados por otras líneas, quizas curvas, quizás círculos que no lleguen a ningún sitio... Pero a fin y al cabo, alguien diferente. ¿No crees que tendría las cosas más difíciles?

Leopol.- Probablemente, así lo sea.

Javi.- Ahora bien, en este mundo lineal, la gente lejos de ayudarle, le señalarán, sentirán indiferencia hacia él y probablemente se burlen de él. ¿No te parece desalentador?

Leopol.- Así lo es.

Javi.- Pero el verdadero emprendedor, el verdadero soñador, seguirá intentando luchar contra las adeversidades, a pesar de lo que le diga la gente, a pesar de si le intentan ayudar o no. Aunque contínuamente, seguirá recibiendo puñaladas traperas. No obstante, él seguirá remando y remando. ¿No es digno de admiracion al contrario de lo que piensa la mayoría de la gente?

Leopol.- Quizás sea pura envídia.

Javi.- Puede ser, es probable, pero esa envidia puede hacer que nuestro soñador después de tanto remar, termine muriendo en la orilla. Y lejos de ser admirado en su vuelta (después del fracaso), y aunque haya perseguido sus sueños, será objeto de burlas y risas. ¿No se quitan las ganas, al fin y al cabo, de perseguir tus sueños y seguir la misma línea que las demás cabras?

Leopol.- Totalmente.