lunes, 12 de abril de 2010

Érase una vez...

Érase una vez un hombre sencillo.

El hombre sencillo tenía una vida sencilla.

El hombre sencillo con una vida sencilla tenía aspiraciones sencillas.

El hombre sencillo con una vida sencilla y con sueños y aspiraciones sencillas queria conseguirlas de una forma sencilla.

En definitiva, el hombre sencillo con una vida sencilla, con sueños y aspiraciones sencillas y las cuales quería conseguir de una forma sencilla, buscaba la felicidad de la manera mas sencilla.

Todo transcurría de una forma sencilla, el hombre sencillo con una vida sencilla, con sueños y aspiraciones sencillas y las cuales quería conseguir de una forma sencilla creia ser feliz de una forma sencilla.

Sin embargo, un dia no tan sencillo, el hombre sencillo con una vida sencilla, con sueños y aspiraciones sencillas y las cuales quería conseguir de una forma sencilla dejó de ser feliz de una forma sencilla, la difícil realidad había truncado la sencillez de nuestro sencillo hombre.

Las cosas ya no fueron tan sencillas para el hombre sencillo con una vida sencilla (bueno, hasta entonces), con sueños y aspiraciones sencillas y las cuales quería conseguir de una forma sencilla, se encontró con las dificultades del momento, pues los sueños y aspiraciones en realidad, no eran tan sencillos.

El hombre sencillo con una vida sencilla, con sueños y aspiraciones sencillas y las cuales quería conseguir de una forma sencilla tendrá que anteponerse a las burlas y desánimos (dificultades) de la dificil gente del alrededor (gilipollas), que se contenta con hacer aun mas dificil la actual no-sencilla realidad de nuestro hombre sencillo.

Pronto, nuestro hombre sencillo con una vida sencilla, con sueños y aspiraciones sencillas y las cuales quería conseguir de una forma sencilla se da cuenta de que con esfuerzo llegará a lo que quiera... ¿Lo conseguirá?


Continuará...

domingo, 11 de abril de 2010

Para los que no nos conformamos con nada

Queremos tristeza para encontrar felicidad.
Queremos soledad para encontrar compañía.
Queremos indiferencia para encontrar cariño.
Queremos desamor para encontrar el verdadero amor.
Queremos nada para encontrar todo.
Queremos imposibles para convertirlos en posibles.
(...)

Queremos sueños para convertirlos en realidad.