domingo, 26 de diciembre de 2010

L

Encontré todo lo que no buscaba... Perdí lo poco que tenía.

Y así es la vida, arriesgar para intentar mejorar lo que se tiene, aunque no siempre se consigue lo que queremos. Da la impresión de que
l
a vida es un constante quiero y no puedo, un pretender y no creer, un padecer y no sufrir... Parece difícil poder llegar a tener aprecio por ella, sin embargo, es lo que más se valora: la vida, tan frágil como un hilo, tan odiada como en infierno y tan valiosa como el oro.

Buscar, buscar y buscar y no encontrar nada de lo que crees que necesitas sin morir en el intento. Perdidos en la soledad gritar a la nada para encontrar alguna compañía que te pueda entender y apoyar; y mientras mas nos empeñamos en encontrarla, mas solos nos sentimos cada vez; llevando a la desesperación más y más.

Quizás el problema esté ahí, en que no se necesita buscar, si no ser encontrado.

1 comentario: